Poco importa que existan o no: los ángeles, como los demonios, representan la memoria de un paraíso perdido, donde los seres humanos, provistos de alas, alzaban el vuelo y jugaban al escondite tras las nubes.





















Poco importa que existan o no: los ángeles, como los demonios, representan la memoria de un paraíso perdido, donde los seres humanos, provistos de alas, alzaban el vuelo y jugaban al escondite tras las nubes.